Gobernanza DAO: una revolución de colaboración en el mundo de la Cadena de bloques
En el mundo real, varios tipos de gobernanza suelen ser decididos por uno o varios centros, existiendo una estricta jerarquía. Sin embargo, con el nacimiento y desarrollo de Bitcoin, se ha ido formando poco a poco una nueva idea: un sistema de colaboración en el que todos pueden participar.
El concepto de DAO(, organización autónoma descentralizada, se originó en la red de Ethereum. Hace dos años, cuando los ICO estaban en auge, la gente comenzó a concebir una nueva forma de organización social. A través de contratos inteligentes, cualquier persona puede recaudar fondos en la red para emitir tokens, y los poseedores pueden participar en la gobernanza del proyecto, sin necesidad de permisos, en igualdad de condiciones, el código es la ley. Esta es la semilla del pensamiento de gobernanza de DAO, aunque en sus inicios no era madura, tras una continua exploración y práctica, esta forma organizativa se ha ido perfeccionando.
DAO es la abreviatura de Decentralized Autonomous Organization, y se basa en la idea central de la cadena de bloques, formada espontáneamente por un grupo que alcanza un consenso en un comportamiento colaborativo de co-creación, co-construcción, co-gobernanza y compartición. Es un producto subsidiario que surge después de que la cadena de bloques resuelve el problema de la confianza, representando una evolución revolucionaria en la forma en que la humanidad colabora. Bitcoin, como el primer protocolo distribuido descentralizado, se considera ampliamente el primer DAO completo. El DAO requiere programación inicial, pero una vez que las reglas están establecidas, funciona automáticamente, sin interferencia externa.
Un DAO ideal debería poseer características como un control débil, descentralización, mecanismos de autonomía, arquitectura de red y conexiones acopladas. Al diseñar el mecanismo de funcionamiento de un DAO, es necesario considerar múltiples aspectos como los objetivos organizacionales, la cultura, el sistema de reglas y los mecanismos de incentivos. En un estado ideal, la gestión del DAO es codificada, programática y automatizada. La estructura organizativa es distribuida, el poder es descentralizado, y la gestión se lleva a cabo de manera autónoma por la comunidad. Cada nodo colabora de manera efectiva bajo el mecanismo de incentivos, generando un poderoso efecto de sinergia.
Sin embargo, la gobernanza de DAO enfrenta numerosos desafíos en la realidad. La lucha en múltiples aspectos como la naturaleza humana, las formas sociales y los intereses hace que alcanzar un equilibrio sea muy difícil. DAO no es simplemente un sistema de votación, lograr que todos sean tomadores de decisiones es casi imposible. En la práctica, solo unos pocos interesados clave consideran seriamente el desarrollo del protocolo.
Actualmente, la exploración de la gobernanza de DAO en el campo de la cadena de bloques aún no ha encontrado una solución perfecta. Algunas herramientas de gobernanza como Snapshot ofrecen un espacio de gobernanza público y transparente, pero aún necesitan ser desarrolladas más a fondo. Frente a esta revolución de una nueva forma de organización social, necesitamos ver con una perspectiva de desarrollo, extrayendo y explorando más a fondo, para lograr un modelo de colaboración distribuida más ideal.
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PancakeFlippa
· 07-16 17:16
Todavía no se ha comprendido esta arquitectura.
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BearMarketMonk
· 07-16 14:03
La trampa de la naturaleza humana, el DAO tampoco puede escapar.
Gobernanza DAO: un nuevo modelo de colaboración en la era de la Cadena de bloques
Gobernanza DAO: una revolución de colaboración en el mundo de la Cadena de bloques
En el mundo real, varios tipos de gobernanza suelen ser decididos por uno o varios centros, existiendo una estricta jerarquía. Sin embargo, con el nacimiento y desarrollo de Bitcoin, se ha ido formando poco a poco una nueva idea: un sistema de colaboración en el que todos pueden participar.
El concepto de DAO(, organización autónoma descentralizada, se originó en la red de Ethereum. Hace dos años, cuando los ICO estaban en auge, la gente comenzó a concebir una nueva forma de organización social. A través de contratos inteligentes, cualquier persona puede recaudar fondos en la red para emitir tokens, y los poseedores pueden participar en la gobernanza del proyecto, sin necesidad de permisos, en igualdad de condiciones, el código es la ley. Esta es la semilla del pensamiento de gobernanza de DAO, aunque en sus inicios no era madura, tras una continua exploración y práctica, esta forma organizativa se ha ido perfeccionando.
DAO es la abreviatura de Decentralized Autonomous Organization, y se basa en la idea central de la cadena de bloques, formada espontáneamente por un grupo que alcanza un consenso en un comportamiento colaborativo de co-creación, co-construcción, co-gobernanza y compartición. Es un producto subsidiario que surge después de que la cadena de bloques resuelve el problema de la confianza, representando una evolución revolucionaria en la forma en que la humanidad colabora. Bitcoin, como el primer protocolo distribuido descentralizado, se considera ampliamente el primer DAO completo. El DAO requiere programación inicial, pero una vez que las reglas están establecidas, funciona automáticamente, sin interferencia externa.
Un DAO ideal debería poseer características como un control débil, descentralización, mecanismos de autonomía, arquitectura de red y conexiones acopladas. Al diseñar el mecanismo de funcionamiento de un DAO, es necesario considerar múltiples aspectos como los objetivos organizacionales, la cultura, el sistema de reglas y los mecanismos de incentivos. En un estado ideal, la gestión del DAO es codificada, programática y automatizada. La estructura organizativa es distribuida, el poder es descentralizado, y la gestión se lleva a cabo de manera autónoma por la comunidad. Cada nodo colabora de manera efectiva bajo el mecanismo de incentivos, generando un poderoso efecto de sinergia.
Sin embargo, la gobernanza de DAO enfrenta numerosos desafíos en la realidad. La lucha en múltiples aspectos como la naturaleza humana, las formas sociales y los intereses hace que alcanzar un equilibrio sea muy difícil. DAO no es simplemente un sistema de votación, lograr que todos sean tomadores de decisiones es casi imposible. En la práctica, solo unos pocos interesados clave consideran seriamente el desarrollo del protocolo.
Actualmente, la exploración de la gobernanza de DAO en el campo de la cadena de bloques aún no ha encontrado una solución perfecta. Algunas herramientas de gobernanza como Snapshot ofrecen un espacio de gobernanza público y transparente, pero aún necesitan ser desarrolladas más a fondo. Frente a esta revolución de una nueva forma de organización social, necesitamos ver con una perspectiva de desarrollo, extrayendo y explorando más a fondo, para lograr un modelo de colaboración distribuida más ideal.