A menudo pasamos por alto la importancia de las comisiones de transacción, pero en realidad tienen un impacto profundo en nuestra situación financiera. Cuando revisamos los registros de transacciones durante un período de tiempo, a menudo nos sorprende la gran cantidad acumulada en comisiones. Este fenómeno refleja una tendencia psicológica común: tendemos a no prestar demasiada atención a los pequeños gastos que parecen insignificantes. Sin embargo, estos pequeños gastos dispersos pueden acumularse y constituir una suma considerable. Es precisamente por esta razón que enfatizamos la importancia de activar el modo de optimización de costos. Al gestionar y reducir de manera inteligente estos gastos aparentemente pequeños, en realidad podemos mejorar significativamente nuestro nivel de ganancias en general. Esto no es solo un truco para ahorrar dinero, sino una estrategia de gestión financiera inteligente que puede brindarnos beneficios económicos sustanciales a largo plazo.